29 de marzo de 2013

Diez Mandamientos




1.- Amarás a Dios por sobre todas las cosas.

Muchos son “Ateos” o Agnósticos, y eso está bien. Pero para aquellos que creen en Dios, ¿Es suficiente solamente aferrarse a él? Sabemos que el hombre se tiene que aferrar a algo supremo a él para al menos tener un poco de esperanza y creer que existe ese poder divino que nos “guía y ayuda” Pero… ¿Por qué solo dejarlo todo a la suerte de ese Ser Supremo? ¿Porque culpar siempre a esa Divinidad de nuestros errores?

Ah pero cuando se trata de un logro o una victoria, la mayoría suele decir que fue gracias al esfuerzo de uno mismo. ¿Dónde quedo el amor por ese Dios?
¿Por qué algunas veces, se le da más importancia a lo material y físico que a eso que a uno le hace creer que ese Dios está en algún lado? “Amarás a Dios por sobre toda las cosas”…. Muchos aman más sus  posesiones que a la misma familia o al mismo Dios.

2.- No jurarás el nombre de Dios en vano.

Más de una vez has jurado por Dios, prometiendo y diciendo que él está de testigo. Y que si no un castiga has de obtener… Quizás lo que te pasa día con día es aquel “castigo” que pediste si era mentira tu “juramento”.

3.- Santificarás las fiestas.

Y es que es fácil de responder… ¿Qué es lo que se celebra en Semana Santa? ¿Las fiestas religiosas? ¿O las fiestas que estarán una vez terminadas las ceremonias religiosas? Muchos lamentablemente creen que, santificar fiesta es ir una vez terminados los rezos para ir y comer los tamales y el atole que se dará después de ello. O ir a adorar a un santo como si fuera su propio Dios.

4.- Honraras a tu padre y a tu madre.

¿Cuántas veces no les hemos honrado? Cuantas veces; ¿Hemos pensado más de una barbaridad? No confundas con honrar y obedecer; no es lo mismo. Una cosa es honrar a tus progenitores; llevar en alto el apellido con orgullo y no avergonzarte de tus raíces. Obedecer es otra cuestión. Muchos hijos creen que el “honraras a  tu padre y a tu madre” hace referencia a hacerles caso, ser sumisos y dejar que ellos decidan toda tu vida. Eso es un error.

Pero muchas veces nos preguntamos los hijos…. ¿Ellos que hacen para merecer ser honrados?

Esa respuesta depende de cada quien.

5.- No matarás.

¿Cuántas veces no has matado? Oh sí, aunque tú hagas memoria en este instante y estés seguro de que no has matado a alguien; lo has hecho.

Has matado… Pero no físicamente.

¿Cuántas veces no has matado a una persona con tus palabras?

¿Con tus actos?

¿Con tus actitudes?

¿Cuántas veces?

Y es que el “No matarás” no solo aplica a la ley de lo tangible; a lo físico. Hace mención también a otros aspectos. Porque unas simples palabras, unos cuantos actos y ciertas actitudes, perjudican más a esa persona (o personas) de lo que tú crees. Aquella ex pareja, aquel viejo amigo, al profesor que decepcionaste por x o y razón. A tus padres e incluso a ti mismo.

El matar no solo se limita al hecho de finiquitar una vida; sino más bien, a matar esas esperanzas y esas posibilidades  que todos alguna vez hemos tenido.

Y ahora te pregunto…. ¿Cuántas veces has matado?

6.- No cometerás actos impuros.

¿Qué es un acto impuro en sí? En la biblia podría ser definido como “acto en el cuál un hombre desea ya sea con la mente, el corazón o el cuerpo a alguien que no sea su pareja conyugal” Ahora yo pregunto… un acto impuro no sería ¿Una violación? ¿Golpear a tu esposa e hijos? ¿Acosar a personas de diferentes razas u orientaciones sexuales?

Creo que, un acto impuro, no hace referencia a solo tener el acto sexual con otra persona fuera del matrimonio; o como se mencionó con el simple hecho de pensarlo o desearlo, ya es impuro; creo que; un acto impuro va más allá de lo sexual. De los deseos o placeres. Va más allá de todas esas cuestiones carnales que la iglesia solo menciona.

7.- No robarás.

¿En qué sentido? Se puede cometer robo de muchas formas y en muchos sentidos. Sí; se está de acuerdo que el tomar cosas ajenas sin el consentimiento del dueño de ellas es robo; pero… ¿Es robo también, cuando un padre de familia toma pan para alimentar a sus hijos? ¿Cuándo no tiene nada que comer y toma algunas frutas para darles aunque sea algo para calmar el hambre de sus pequeños? ¿Eso también es robo? 
¿Es robo el enamorarse de alguien más aun así cuando esa persona está con otra? ¿Es robo que los políticos nos llenen de mentiras y nos saquen cuanto impuesto puedan a diestra y siniestra y nosotros nos hagamos de la vista gorda?  ¿Es robo de tiempo el estar esperando en las filas perdiendo quien sabe cuántos minutos de tu “valiosa vida”? Qué la señorita le haya dado centavos de menos; o de más… ¿Eso también es robo?

8.- No mentiras.

Dicen a los niños “No digas mentiras” pero cuando vienen a cobrar las deudas o una persona no desea llama por teléfono, ¿Qué es lo que le dices al pequeño? “Dile que no estoy” “Qué regrese más tarde porque estás solo” o cosas así, ¿No? ¿Cuántas veces no has mentido por bien? Pero la verdadera pregunta es; ¿Y si ha hecho bien?

Dicen que cualquier tipo de mentira es una falta grave, por más piadosa que sea. ¿Es malo hacerle creer a tu hijo que puede lograr lo que se proponga? ¿Qué es bueno seguir sus sueños? ¿De hacer saber su opinión? 

¿Eso es mentira? ¿El hacerle creer que este mundo puede mejorar?

¿Está mal decirle eso a los pequeños?

9.- No desearás a la mujer de tu prójimo.

La carne es carne a final de cuentas. ¿No? Y es válido el sentir atracción ya sea física, sexual, psicológica o de cualquier tipo de índole hacia una tercera persona. ¿Por qué solo hace énfasis en “mujer de tu prójimo”? Hoy en día ese mandamiento ya no aplica. Porque algunas veces desean a los hijos, a la mujer, al perro o incluso al mismo prójimo. Algunas veces está bien el desear; a final de cuentas somos seres con pulsiones o deseos que satisfacer y por sobre todas las cosas somos humanos.

 10.- No codiciarás los bienes ajenos.

Muchas veces y más de una ve, de forma inocente o consiente hemos deseado las cosas o la vida que tiene x o y persona. Ya sea de buena o mala manera; pero la cuestión, pienso yo; es en la forma en que deseas esas cosas. Porque si  ves lo del prójimo como algo que “tú también puedes obtener” supongo que no está mal. Porque también tienes el derecho y las mismas posibilidades de ganarlo; solo queda en tu esfuerzo y en tus propias decisiones y convicciones el tenerlo o no.

Pero si aquello que posee el prójimo, lo ves desde otra perspectiva, desde una más negativa y destructiva; eso puede que tal vez, sea envidia. Y eso… Es otra historia.

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