Toma mi mano… Prometo jamás
soltarla. Sé que muchos dijeron eso; sé que muchos lo prometieron… Y a
la vez,
sé que jamás lo cumplieron… Pero yo lo haré diferente.
Hey, toma mi mano… Jamás la
soltaré.
¿Por qué debes de confiar en mí?
Sencillo.
¡Porque te amo!
¿Perdón? Oh es verdad… Las demás
personas tal vez dijeron lo mismo… Qué caray… La gente dándonos mala fama a aquellos
que en verdad amamos. Pero, no dudes de mí. Te hablo con el corazón en la mano,
y lo sabes. Sabes, que yo no juego con este tipo de cosas.
Hey, toma mi mano. Jamás la
soltaré. No tienes que hacerlo a la de ya, puedes tomarte tu tiempo, poco a
poco, con confianza, pausado y tranquilo. No presionaré, porqué sé, que ese
corazón, ese dulce y bello corazón necesita confianza, amor, tranquilidad, paz,
paciencia y mucha seguridad y sé que eso no se gana de la noche a la mañana…
Por eso te digo, que puedes tomarte el tiempo que quieras.
Jamás alejaré mi mano de ti.
Jamás me iré de tu lado. ¿Qué sí miento? ¡Yo jamás juego con los sentimientos!
Puedo ser… algo diferente en mi forma de expresarlos, externarlos e incluso
hacerlos conocer, puedo ser tachada de persona infantil, cursi y vulnerable
cuándo se trata de amor… Pero, soy alguien enamorado. Estoy enamorada… De una
maravillosa persona, sí; acabas de sonreír; eres tú. Estoy enamorada de ti.
Así que, no tengas miedo. Jamás te
dejaré. Estaré contigo, en las buenas y en las malas, en las peores y en las
agradables, en lágrimas y risas; en enfermedad y salud también; estaré contigo
en cuerpo, alma y corazón. Aun así sí la vida me aleja de ti, seguiré contigo,
sí tú me alejas me aferraré a ti. ¿Por qué? ¡Te amo!
Toma mi mano, confía en mí. Sé
que parezco persona de poca confianza, por mi imagen, mi actitud y apariencia,
puede que lo parezca, pero ¿Sabes? Todo estará bien, porque en verdad, puedes
depositar todo lo que quieras en mí. Aguardaré por ti. Seré todo lo que quieras
que sea por ti: Tu pilar, tu cachorra, tu amiga, tu confidente, su cómplice de
asesinato múltiple; tu luna, tus estrellas, tu pañuelo, tu chaparra… Tú herrera
de corazón… Seré todo lo que desees. No es solo por complacerte; no. Lo hago
porque quiero y deseo.
Quiero verte feliz. Brillante y
radiante; quiero verte en paz con tus demonios o al menos que se lleven mejor;
quiero hacer de este mundo un lugar mejor para ti. Sé que no puedo hacerlo yo
sol y de la noche a la mañana; pero por pequeñas cosas puedo empezar. Y qué mejor,
que demostrarte lo mucho que te amo. Con detalles, con palabras, con acciones o
pensamientos.
Quiero que sepas una cosa; bueno,
varias.
Pero ahora, solo tengo una en
mente.
Recuerda; ya no eres una persona
solitaria.
Ya no, nunca más.
¿Por qué?
Porque estoy yo, aquí contigo.
Y siempre que te vea, sonreiré
feliz de verte, de tenerte y de poder tener la dicha de estar contigo un día
más… Y cada que me veas, cada que me hables, cada que soltemos carcajadas… Y
cada que mires a mis ojos podrás descubrir muchas cosas.
Podrás leer un:
“Te amo”
Y un:
“Estás en casa, conmigo; corazón.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario