30 de abril de 2014

Toma mi mano

Toma mi mano… Prometo jamás soltarla. Sé que muchos dijeron eso; sé que muchos lo prometieron… Y a
la vez, sé que jamás lo cumplieron… Pero yo lo haré diferente.

Hey, toma mi mano… Jamás la soltaré.

¿Por qué debes de confiar en mí?

Sencillo.

¡Porque te amo!

¿Perdón? Oh es verdad… Las demás personas tal vez dijeron lo mismo… Qué caray… La gente dándonos mala fama a aquellos que en verdad amamos. Pero, no dudes de mí. Te hablo con el corazón en la mano, y lo sabes. Sabes, que yo no juego con este tipo de cosas.

Hey, toma mi mano. Jamás la soltaré. No tienes que hacerlo a la de ya, puedes tomarte tu tiempo, poco a poco, con confianza, pausado y tranquilo. No presionaré, porqué sé, que ese corazón, ese dulce y bello corazón necesita confianza, amor, tranquilidad, paz, paciencia y mucha seguridad y sé que eso no se gana de la noche a la mañana… Por eso te digo, que puedes tomarte el tiempo que quieras.

Jamás alejaré mi mano de ti. Jamás me iré de tu lado. ¿Qué sí miento? ¡Yo jamás juego con los sentimientos! Puedo ser… algo diferente en mi forma de expresarlos, externarlos e incluso hacerlos conocer, puedo ser tachada de persona infantil, cursi y vulnerable cuándo se trata de amor… Pero, soy alguien enamorado. Estoy enamorada… De una maravillosa persona, sí; acabas de sonreír; eres tú. Estoy enamorada de ti.

Así que, no tengas miedo. Jamás te dejaré. Estaré contigo, en las buenas y en las malas, en las peores y en las agradables, en lágrimas y risas; en enfermedad y salud también; estaré contigo en cuerpo, alma y corazón. Aun así sí la vida me aleja de ti, seguiré contigo, sí tú me alejas me aferraré a ti. ¿Por qué? ¡Te amo!

Toma mi mano, confía en mí. Sé que parezco persona de poca confianza, por mi imagen, mi actitud y apariencia, puede que lo parezca, pero ¿Sabes? Todo estará bien, porque en verdad, puedes depositar todo lo que quieras en mí. Aguardaré por ti. Seré todo lo que quieras que sea por ti: Tu pilar, tu cachorra, tu amiga, tu confidente, su cómplice de asesinato múltiple; tu luna, tus estrellas, tu pañuelo, tu chaparra… Tú herrera de corazón… Seré todo lo que desees. No es solo por complacerte; no. Lo hago porque quiero y deseo.

Quiero verte feliz. Brillante y radiante; quiero verte en paz con tus demonios o al menos que se lleven mejor; quiero hacer de este mundo un lugar mejor para ti. Sé que no puedo hacerlo yo sol y de la noche a la mañana; pero por pequeñas cosas puedo empezar. Y qué mejor, que demostrarte lo mucho que te amo. Con detalles, con palabras, con acciones o pensamientos.

Quiero que sepas una cosa; bueno, varias.

Pero ahora, solo tengo una en mente.

Recuerda; ya no eres una persona solitaria.

Ya no, nunca más.

¿Por qué?

Porque estoy yo, aquí contigo.

Y siempre que te vea, sonreiré feliz de verte, de tenerte y de poder tener la dicha de estar contigo un día más… Y cada que me veas, cada que me hables, cada que soltemos carcajadas… Y cada que mires a mis ojos podrás descubrir muchas cosas.

Podrás leer un:

“Te amo”

Y un:


“Estás en casa, conmigo; corazón.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario