17 de abril de 2016

Novelas

Bueno, cómo ya imaginarán, (y creo que conté) tengo una cuenta en Wattpad en donde me dedico a escribir novelas o historias (no puedo acostumbrarme aun a decir libros)

Me esfuerzo un montón ahí por hacerles llegar mis sentimientos, pensamientos y emociones con cada historia que creo. Pero, es algo dificil abrirte paso en ese vasto mundo que es Wattpad.

Sin embargo, no me desanimo. Porque además de eso, hay muchas historias que son bastante buenas y recomendables. Quizás más adelante haré un post con ello.

Por ahora, dejaré el link de la primer novela que escribí y que ya casi llega a las 700 vistas (Yeii~) De igual forma, comenzaré a hacer reseñas de libros y opiniones sobre los mismos que he leído. A ver sí les parece.

En fin, es todo por ahora.

¡Cambio y Fuera!


PD: La portada fue hecha por el amor de mi vida #RebelKot





10 de abril de 2016

Renovando

Bueno, al parecer a mi se me da perfectamente bien abandonar las páginas que suelo tener.

Así cómo he abandonado a blogger por un tiempo, también lo he hecho con Ask, Fanfiction y AmorYaoi (por sólo mencionar algunos) Sin embargo, no he dejado de lado a DeviantArt porque ha sido una gran herramienta y página para seguirme instruyendo en el arte de la escritura y quizás acercarme un poco más a mi meta dorada: Publicar un libro.

¡Así qué! Dada esa explicación breve, continuaré (Aunque sé que nadie lee estás mierdas, anyway) con este argumento sin sentido (?)

Poseo diferentes cuentas que me permiten la libre expresión, desde DA, Fanfiction, Amoryaoi, Wattpad (lo utilizo más ultimamente), Ask, Instagram y página en Facebook.... ¡Joder! Sí que tengo redes o.o pero como podrán ver, ni siquiera las utilizo (por eso considero innecesario el uso de Twitter)


Espero actualizar pronto para tenerles más noticias sobre mi vida, lo que escribo y tener más lindos Delirantes owo

¡Cambio y Fuera!

8 de marzo de 2015

Romina y Julieta

Ambas se conocieron en un día de primavera.
Ellas eran conocidas, confidentes de palabras;
Romina era fuerte,
Julieta delicada.
Las dos compartían una amistad inesperada.

Pasaron los días…
Luego los meses;
Y Romina sin duda,
Soñaba a veces.

Romina, muchacha seria,
De mirada perspicaz y
Pensamiento lógico;
No lo pudo evitar,
Pues sin pensarlo…
Se llegó a enamorar.

Julieta tranquila, alegre,
Y divertida; dulce y noble;
Era aquella joven chica.
Pero al igual que Romina,
En las fauces del amor
Cayó rendida.
Había miedo, inseguridades también,
Pero tenían la dicha
De verse otra vez.
Un amor prohibido lo creían,
Pues enamorarse de una mujer
¡Es una locura! ¡Es un pecado!
Pensar en una mujer; siendo ellas una mujer…
Sin embargo; en el corazón no se manda,
No se niega, lo que se ama con el alma.

Romina se confesó; Julieta se alegró;
Ya que su amor; era reciproco.
Julieta la abrazó,
Romina la besó

Y su amor, apenas comenzó.

Noche de Abril

El tiempo ha pasado, y ahora los años han comenzado a mostrarse en mi infantil y joven rostro. Las estrellas y la Luna han sido testigos silenciosos de mi duro crecer. Algunos árboles, sabios y viejos han sido  mis confesores, mis escuchas y el único consuelo que logré tener.

Es curioso, como la vida me trató antes de enamorarme.

La luna escucho incesantes veces mis llantos. ¿Por qué? Le preguntaba cada noche…

El viento se llevaba mis palabras llenas de dolor…

El sol me brindaba un poco de energía que perdía…

Y por las noches… La almohada secaba mis lágrimas.

Pero, el tiempo ha pasado, y ahora me he enamorado.

Es una sensación distinta y única, pues nunca antes la experimente. Todo a mí alrededor toma un matiz distinto, veo las cosas en la misma forma… Pero, no con la misma medida. No me da miedo mostrar mi sonrisa, ni mis lágrimas…

¿Cómo me enamoré?

Me enamoré en una noche.

Una noche donde la Luna era llena. Y las estrellas brillaban por completo. Hacía frío y nuestro único consuelo eran nuestras ropas… Callados, nerviosos e incomodos por el momento. La noche siempre es perfecta para enamorar. Temblábamos un poco, sin embargo ninguno de los dos quería despedirse…

Le miré a los ojos. Sus ojos castaños revelaban algo. Un brillo… Qué no conocía en esos años de conocerlo… Su rostro estaba sonrojado, pero no por el frío… Era un sonrojo de nervios, de añoranza… Era un dulce sonrojo, que adornaba tiernamente su rostro pecoso. Tartamudeaba un poco y estaba tímido… Él jamás fue tímido… Sin embargo, esa noche, en ese momento… Las palabras no eran su fuerte. En sus labios carnosos se surcó una sonrisa tímida.

Fue en ese momento, cuando la sonrisa tímida me saludó y ese gesto inseguro de valentía me conquistó por completo… Pues, aunque ya lo sabía, aplacé mucho tiempo el aceptar qué estaba enamorada de él.

Lo amé desde el momento en que le llamé amigo. Pero no malinterpreten… Lo amé verdaderamente cómo a mi amigo. Mi confidente y mi pilar. Me apoyó en los momentos más difíciles, escuchó cada palabra que tenía que decir, me protegió… Me brindó aquello que muchas personas me negaron: Su amistad.

Y por eso en aquel momento lo amé.

Pero, sin pensarlo y con el paso del tiempo; mi amor fraternal, mi amor de compañerismo y complicidad, cambió poco a poco a uno más íntimo y prohibido. ¿Debido a qué? Él era mucho mayor que yo y era mi amigo. No podía traicionar su confianza de esa forma, pues él lo había dicho:

“No estoy interesado en enamorarme”

No podía traicionarlo amándolo.

Así que, pese a mis nerviosismos, inseguridades y sentimientos… Me obligué a no amarlo. Me obligué a quererlo cómo el grandioso y primer gran amigo que tuve. Pero… Todo se enfrío poco a poco…

Él se alejó… Y me lastimó. ¿Habré sido yo? ¿Lo habré incomodado? ¿Molestado? O… ¿Se habrá enterado?

Me daba miedo que fuera lo último. Así que, con dolor y con pesar… Lo dejé ir. No lo retuve y dejé que volara cómo el ave libre que es. No esperaba su regreso y me preparaba para regresar a mi soledad…

Pero tan terco es cómo las águilas….Qué regresó. Regresó y se quedó a mi lado. Regresó, me cuidó y protegió… Incluso de él mismo. Sabía que la herida no se curaría pronto… Así qué fue paciente y la limpio, la lavo y la curó con el tiempo…

Y esto, nos llevó a ese momento.

Donde su sonrisa tímida y esa falsa valentía me hicieron recordar todo eso.

-Me gustas.- había dicho.

¿Qué debía de decir? Estaba emocionada… Pero tenía miedo a la vez. Lo miré a los ojos… Y sus ojos cafés tenían un ligero rastro de pavor. Mi corazón se agitó y mi alma se asustó. Deseaba decirle “A mí también” pero tenía miedo.

¿Y sí era cómo antes? ¿Y sí no funcionaba? ¿Y sí sólo era mi imaginación?

“¿Y sí le dices que sí?” Me dijo mi inconsciente.

-Me gus-gustas…-repitió con temor.

Me armé de valor.

Lo miré a los ojos.

Y le sonreí.

-También me gustas.-contesté.

Esperaba otro tipo de reacción… De verdad que sí. Pensé que actuaría con gallardía y se regodearía cómo pavo real… Pero al contrario de eso; sólo se limitó a sonrojarse y taparse el rostro con sus manos; y acto seguido lo imité.

Me enamoré por completo en una noche de Abril. Donde la luna era llena y las estrellas brillaban con toda fuerza.

Sólo estábamos nosotros dos en aquel parque; temblando por el frío y sin decir palabras.

Lo amaba desde hace tiempo. Pero esa noche; mi amor fue consolidado.

Así cómo la Luna y las estrellas, así se volvió nuestro amor.

Las estrellas le juran eterna luz a la Luna…

Así fue mi amor por él.

Cómo la Luna les promete compañía eterna…

Así él juró amarme.

En completo silencio están Luna y estrellas…

Ambos nos consolidamos en uno solo.

Me enamoré en una noche de Abril; bajo el brillo eterno de las estrellas y la silenciosa compañía de la Luna.

13 de agosto de 2014

De una mujer...

Hago un pequeño recuento de las ocasiones, las situaciones que hemos vivido juntas; y no puedo caer en cuenta en que momento me enamoré de ella.

Sí, lo sé; es sacrilegio. Es pecado. Es un error de la naturaleza y por ende, deberé de ir al infierno por ello. Y sí, así es; es verdad…

Me enamoré de una mujer. Siendo yo una mujer.

Pero eso no es lo más pecaminoso que puedo narrar, no.

Me enamoré de una mujer mayor que yo, por algunos años. Me enamoré de una maravillosa chica, me enamoré de su sencillez, de su nobleza, de su delicadeza, de aquella gracia característica de ella… ¿Y sabes que es lo peor? Qué le he jurado amor eterno.

¡Amor eterno!

¡Pero que pecado! ¡Gran sanción! ¡Jurar amor eterno! Es algo sumamente peligroso… Y aún más, prohibido al jurárselo a una mujer. ¡Una mujer!

¡Pero qué dirá la sociedad! ¿Qué dirá la iglesia? ¿Qué dirán mis padres, los de ella?

Lo siento. Es algo que no me interesa. Lo sé, lo sé, me estoy condenando; quizás ya tengo mi lugar en aquel infierno del que todos huyen y temen. Pero, prefiero mil veces ir al infierno por haberme enamorado, que sufrir y condenarme en vida, por jamás haber conocido lo que es amar. Es terrible ver como algunos confunden el amor con la necesidad, es doloroso escuchar muchos “Te amo” y  “Te quiero” cuando en verdad, no sienten ni una pizca de lo grandioso que significan esas palabras. Es triste ver, como poco a poco todo se reduce a un mero estereotipo.

Te he de confesar, qué, cuando la veo, mi cuerpo se estremece. Mis latidos cardiacos se aceleran a una velocidad inverosímil que podría jurarte que moriré de un infarto. Cuándo sonríe… ¡Dios! Su sonrisa es tan bella… Cuándo me mira con sus ojitos llenos de curiosidad, podría morir dichosa…

¿Alguna vez has sentido eso que te estoy expresando yo? Alguna vez, ¿Tú corazón latió así por alguien?
A mí me importa un bledo sí fue un hombre o una mujer… Creo que, lo importante es que hayas experimentado este hermoso y noble sentimiento. Quiero que por una vez entiendan, que a mí no me interesa sí ella es mujer, sí las dos somos mujeres, sí las dos somos histéricas en potencia… A mí no me interesa el género ni los roles que podríamos desempeñar ambas… Lo que en verdad me interesa es el amor que le profeso a esa linda y noble chica y el amor que ella me profesa a mí.

El amor que puedo llegar a sentir y las ganas infinitas que tengo de protegerla.

La felicidad y dicha que puedo tener de amar y ser amada.

Es algo sumamente maravilloso, ¿No crees?


Bueno… todo depende de con el lente que veas las cosas. Ya que muchos, no aceptan este tipo de amor… Y mi pregunta es, ¿Por qué? ¿Porque la naturaleza dice que está mal? ¿Por qué la sociedad y la iglesia tacha de pérfidos y pecadores a aquellos que no cumplen con el estereotipo?

Eso es muy penoso… Qué por lo que unas cuantas personas dicen, creen y suponen es correcto, nosotras tengamos que escondernos para tomarnos de la mano, para darnos un casto beso… Sé que es incómodo para muchos… Pero más incómodo es no poder demostrar el amor a la persona que amas, con gestos sencillos como un abrazo, una sonrisa, tomarse de las manos…. Porque ya todo está mal.

¿Quieres conocer mi peor confesión? Es terrible, pecadora y sé que cambiaré tu vida para mal. Lo sé, todos los que saben, así lo hacen; al saber que estoy enamorada de una mujer, me tachan de impura, promiscua quizás, olvidada o urgida; desubicada y enferma, solo por profesarle amor a una mujer… Mi peor pecado, mi peor confesión.

Es que al hacer el amor, me entrego en cuerpo, mente, alma y corazón.

¿Está mal hacerlo? ¿Entregarse por completo a una persona?

De seguro me dirás ¡Ya lo escuché! “Entregarte a alguien así, es peligroso, porque podrá traicionarte…” Y ¿Sabes? Yo te responderé:

Eso no importa. Porque si no te entregas, cada vez que amas; entonces ¿Qué estás haciendo? No estás formando un vínculo, no estás generando esa calidez que estoy segura, nadie te podrá brindar. Ahora sé, que muchos creerán que mis palabras solo son blasfemias. Me da igual; he hecho el amor con una mujer y me encantó.
No tanto por el acto carnal, ni por el placer o la cúspide conocida como el orgasmo. Si no, porque en ese momento de intimidad, entre dos personas… Puedes conocer completamente desnuda a aquella persona. No, no me refiero a la desnudez del cuerpo; no. Me refiero a una desnudez más vergonzosa y que en verdad genera miedo.

Me refiero a la desnudez del alma, de la mente y del corazón de esa persona. Porque solamente así, puedes conocer a la persona en su forma más débil, vulnerable y sencilla. Es así, pues como llegamos al mundo ¿Cierto? Es así, como nos iremos de este lugar llamado Tierra, entonces, ¿Por qué no dejar que alguien más conozca la desnudez de nuestro ser?

Es por eso que ahora, soy tachada de ninfómana y una degenerada en cuanto a mi pensamiento.

Pero creo yo, que mayor amor no puede haber, cuando eres realmente, y de todo corazón correspondido.

Ya no importa el género. Sí es hombre o mujer. Sí te ama; ¡Ámale!

No importa su raza. Sí es blanco o negro. Sí te mira con ensoñación… ¡Ámale!

No te debe de importar su religión. Judío, ateo, cristiano… Sí te jura amor… ¡Ámale!

Creo qué, lo más bello de este sentimiento, es lo que puedes conoces, descubrir y dar hacia todos... Pero sobre todo hacía la persona que siempre ha estado contigo, desde tu existencia: A ti.

Sí, lo sé. Soy una pérdida. Me enamoré de una mujer. Soy pecadora por hacer el amor con una mujer; pero puedo decirte que tengo la dicha de saber que es amar; lo que es conocer el amor quizás no en todas sus facetas, pero que voy descubriendo poco a poco…


Dime, mientras leías, ¿Pensaste en alguien?


Sí es así, entonces, ámale.

14 de julio de 2014

Cabello

Hoy me he cortado el cabello. Y con una estilista que jamás en mi vida había visto.

Muchos –sobre todo mujeres-, considerarían esta acción como blasfema. Gritarían y quizás criticarían por tener tan poca consideración con mi cabello. Pero…

Pero en lo que a mí concierne, el cabello simplemente es eso: Cabello.

“El cabello a final de cuentas crece.” Esa es mi frase. Pero eso no es lo que deseo externar.

Hoy me he cortado el cabello. Parece una decisión fácil –y lo es- Pero precisamente hoy, lo hice con una doble intensión. Además de la necesidad de cortarlo, lo hice con el propósito de deshacerme de muchas cosas malas.

Malas experiencias.

Malos sabores de boca.

Depresiones.

Tristezas.

Enojos.

Orgullos.

Problemas… Sobre todo problemas.

Hoy me he cortado el cabello, con la intensión de dejar todo eso atrás. No deseo seguir cargando con ellos, y qué se enreden y enmarañen en mi mente y corazón. Es por eso qué, de forma simbólica me he deshecho de todas esas cosas que comenzaban a convertirse en un cáncer para mí. Es por eso que hoy me corte el cabello, para cortar de tajo todo aquello que comenzaba a mermar mi vida y qué por un momento u otro me hizo actuar como alguien que no era.

Cortarse el cabello; para muchos puede tener significados. Para otros no.

Para mí, la mayoría de las veces no lo tiene.


¿Qué significado tiene para ti?


Pero, en esta ocasión, sí. Hoy simplemente le di el significado de un gran cambio. Un cambio en donde dejaré todo eso feo y malo atrás, y seguiré con mi vida. Olvidaré muchos problemas y procuraré desempeñarme mejor. Seré más ligera, y trataré de llevar la vida más relajada.

Es por eso, que hoy…


Me corte el cabello.

10 de julio de 2014

Incertidumbre


El ser humano puede soportar muchas cosas:

Dolor. Desesperación. Humillación. Odio. Rencor. Miedo.

Pero hay algo, en esta vida, que el ser humano no puede soportar ni con la gracia divina de Dios:

La incertidumbre.


¿Cómo lo sé?

Pequeños eventos me hicieron darme cuenta qué, puedo con muchas cosas negativas, e incluso positivas. Pero qué, en definitiva, algo que no puedo controlar y qué, me hace estar fuera de sí; es la incertidumbre.

Es curioso, porque tengo etapas por las cuales paso. Quizás todos los humanos pasamos por ellas, pero de forma distintas; las presentamos quizás o quizás no. Todo depende de la situación en el momento y claro está, de la persona.

Primero; no le doy importancia. Y continuo con mis cosas. "No pasa nada" me repito.

Segundo; comienzo a tener más presente la duda y la idea. Y todavía me repito con fuerza tratándome de convencerme "No pasa nada".

Tercero; una ligera sensación de angustia crece en mi ser, comenzando ya, a agobiarme esa idea y ocupar la mayor parte de mi mente logrando qué no me concentré bien en lo que estoy haciendo. Pero, aún lucho contra esa idea.

Cuarto; la idea no me deja. Y es molesta, muy molesta, pero a la vez, estoy asustada, comienzo a sentirme intranquila, ansiosa, confundida y con miedo.

Quinto; mis pensamientos se vuelven fatalistas. realmente fatalistas, comienza a subir mi grado de ansiedad, me rasco las manos, juego con mi cabello, los ojos me arden. El pecho me oprime. Me duele. Me duele. La desesperación comienza a apoderarse de mí.

Sexto; ya no sé que hacer, las ideas que tengo ahora son extremadamente bizarras, accidentes, problemas, invasiones, guerras.. ¡Todo lo que puedas imaginar! Es lo que pasa por mi mente, mis manos tiemblan, la boca se me seca. Me duele el pecho, mi mente me agobia y grita: 

"¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo!"

Y yo, me repito fuertemente, tapándome los oídos y cerrando los ojos:

"No pasó nada, no pasó nada..." "No pasó nada, no pasó nada..." "No pasó nada, no pasó nada..."

Pero... ¿Y sí, sí pasó?

¡Y ahí vamos de nuevo! La ansiedad me invade, el temor y el miedo es muy grande...

No soporto mis pensamientos, mi cuerpo tiembla, ¿Es acaso la incertidumbre peor que la muerte? Quizás es el sufrimiento en vida del hombre, antes de ir a parar a algún plano tridimensional o superior al que está. O tal vez, solo es producto de todo lo que hemos vivido y qué, sin saber cómo no lo podemos controlar teniendo como resultado esto.

Me acuesto y me hago ovillo.

Lloro.

Llorar, aunque suene algo extraño, me relaja. Aunque la idea aun me taladra.


Definitivamente, algo que jamás en mi vida, podré soportar es;


La incertidumbre.