El ser humano puede soportar muchas cosas:
Dolor. Desesperación. Humillación. Odio. Rencor. Miedo.
Pero hay algo, en esta vida, que el ser humano no puede soportar ni con la gracia divina de Dios:
La incertidumbre.
¿Cómo lo sé?
Pequeños eventos me hicieron darme cuenta qué, puedo con muchas cosas negativas, e incluso positivas. Pero qué, en definitiva, algo que no puedo controlar y qué, me hace estar fuera de sí; es la incertidumbre.
Es curioso, porque tengo etapas por las cuales paso. Quizás todos los humanos pasamos por ellas, pero de forma distintas; las presentamos quizás o quizás no. Todo depende de la situación en el momento y claro está, de la persona.
Primero; no le doy importancia. Y continuo con mis cosas. "No pasa nada" me repito.
Segundo; comienzo a tener más presente la duda y la idea. Y todavía me repito con fuerza tratándome de convencerme "No pasa nada".
Tercero; una ligera sensación de angustia crece en mi ser, comenzando ya, a agobiarme esa idea y ocupar la mayor parte de mi mente logrando qué no me concentré bien en lo que estoy haciendo. Pero, aún lucho contra esa idea.
Cuarto; la idea no me deja. Y es molesta, muy molesta, pero a la vez, estoy asustada, comienzo a sentirme intranquila, ansiosa, confundida y con miedo.
Quinto; mis pensamientos se vuelven fatalistas. realmente fatalistas, comienza a subir mi grado de ansiedad, me rasco las manos, juego con mi cabello, los ojos me arden. El pecho me oprime. Me duele. Me duele. La desesperación comienza a apoderarse de mí.
Sexto; ya no sé que hacer, las ideas que tengo ahora son extremadamente bizarras, accidentes, problemas, invasiones, guerras.. ¡Todo lo que puedas imaginar! Es lo que pasa por mi mente, mis manos tiemblan, la boca se me seca. Me duele el pecho, mi mente me agobia y grita:
"¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo! ¡Pasó algo malo!"
Y yo, me repito fuertemente, tapándome los oídos y cerrando los ojos:
"No pasó nada, no pasó nada..." "No pasó nada, no pasó nada..." "No pasó nada, no pasó nada..."
Pero... ¿Y sí, sí pasó?
¡Y ahí vamos de nuevo! La ansiedad me invade, el temor y el miedo es muy grande...
No soporto mis pensamientos, mi cuerpo tiembla, ¿Es acaso la incertidumbre peor que la muerte? Quizás es el sufrimiento en vida del hombre, antes de ir a parar a algún plano tridimensional o superior al que está. O tal vez, solo es producto de todo lo que hemos vivido y qué, sin saber cómo no lo podemos controlar teniendo como resultado esto.
Me acuesto y me hago ovillo.
Lloro.
Llorar, aunque suene algo extraño, me relaja. Aunque la idea aun me taladra.
Definitivamente, algo que jamás en mi vida, podré soportar es;
La incertidumbre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario